¿Y dónde está el Bollo?

Pues imaginad dónde está ya...desaparecido, claro.

Y bueno, buenííííííííísimo. 

Una de las tradiciones de las Fiestas de Pascua en Avilés, es regalar por parte de los padrinos un Bollo a los ahijados. 

Os cuento: aquí, en Asturias, si decimos bollo y vino, pensamos en un bollo "preñao", de pan relleno de chorizo, y la botella de vino tinto o de sidra.

Pero en Avilés, decir Bollo, es referirse a un mantecado que tiene una forma muy especial, con cuatro picos.

Si leísteis el anterior post, ya sabréis que tuvimos Dama de Honor, y el Ayuntamiento les regaló a todas el Bollo

  

 La botella de vino blanco. Blanco, no tinto, porque la tradición es que el Bollo se moje en el vino blanco para comérselo (ese "sistema" todavía no lo hemos probado...)

Y el librín con la historia.

Luego los bollos se han ido elaborando, añadiendo pisos como los rascacielos, poniendo plumas, pajaritos y todo tipo de adornos.

Pero de cualquier manera, están todos buenísimos.

Así que este año hemos tenido calorías dobles:

Bollo tradicionalísimo como en sus comienzos, y Bollo de padrinos 

Con huevo de chocolate como anexo (ya total, de perdidos al río)...

Pues esperaremos el próximo año, disfrutar tanto como este :)

Publicado por Alicia Hierro