lunes, 17 de diciembre de 2012

Un fin de semana de Gospel

Un subidón. Eso es lo que  siento yo, cuando voy a una concierto de Gospel. Reconozco que me estrené no hace demasiado. Un par de años quizás. Y aunque me costó un poco, terminé de pie, dando palmadas y dejándome llevar por las emociones.
Pues este fin de semana ha sido así.
En  Gijón se celebra un festival de gospel desde hace unos años, y ahí estuve yo este fin de semana disfrutando de dos de los tres conciertos.
¡Es tan increíble cómo sienten la música!. Parece que se transforman y arrastran al público a sentir lo mismo.
Todo es energía positiva. Y me encanta y me emociona.
 El primero 
 con 16 componentes y una banda compuesta por bajo, batería y piano. Y, a parte de los temas de coro, todos son solistas, porque en casi todos los temas fueron saliendo a cantar de uno en uno.
Al tercer tema , que fue una versión del villancico "Noel", ya estaba yo con la lágrima llamando a la puerta. De hecho, al terminar el concierto, fui a felicitar a la solista. ¡Yo chapurreando inglés con una americana de Chicago! ¡Toma ya!. Pues sí. Me pudo más la necesidad de agradecerle esa actuación, que la vergüenza de mi pobre inglés. Pero lo mejor es que me entendió perfectamente y hasta me dió un abrazo. 
Aquí tenéis una actuación del mismo concierto, celebrado la semana pasada en San Sebastian, y con el que terminamos todos de pie y cantando, por supuesto:  Oh Happy Day
 
Y el segundo concierto, ayer domingo, actuaron Mississippi Mass Choir,

 una formación premiadísima, y galardonada, con un coro increible. Aunque, como siempre, creo que el mejor premio es poder arrastrar al público a esa emoción que sienten. Aquí tenéis una muestra:
I love to praise him.
Si no habéis asistido nunca  a un concierto de gospel, de verdad que me atrevo sin temor a equivocarme, a recomendároslo. 
A lo mejor la primera vez, os sentís un pelín abrumados, como fue mi caso. Pero os aseguro que repetiréis, y al salir es como si hubiérais ido a una sesión de terapia a favor del optimismo.
Si tenéis oportunidad, no lo dejéis escapar.

Y si os animáis un poco más...el próximo año al  Teatro Jovellanos de Gijón y a su Festival de Gospel.

En bajito: en el concierto de ayer terminé en el escenario con un grupito cantando de nuevo Oh happy day. No hay foto, pero sí testigo :)



Publicado por Alicia Hierro

No hay comentarios:

Publicar un comentario